Ciudades y edificios imaginarios

Con los paseos por ciudades y edificios imaginarios,  con su contemplación del movimiento de los astros el filósofo Giordano Bruno pretendía proporcionar al hombre un instrumento con el que ayudarle a entrenar la memoria y la imaginación, y formar una personalidad poderosa.  Una especie de idioma de la imaginación.

La memoria es la diosa que otorga la omnisciencia. el poder de salvar al hombre de su condición mortal. Lengua filosófica y escritura universal una «lengua de los dioses» y recreando secretos  jeroglíficos.

Pero, la memoria de Bruno no sólo registra el pasado, combinando creativamente sus contenidos, frente al pasado, permite también el «instante de decisión» que crea el futuro.

telepsicología

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